Fotógrafo de profesión y marcada vocación. Para mi ser fotógrafo es emoción, es adrenalina,tener la suerte de poder dedicarme a la fotografía me proporcional una sensación de lujo y me hace ver la profesión no como un trabajo convencional, sino como un privilegio, dedicar la mayor parte del día a hacer lo que más te gusta es una sensación única de gran felicidad, responsabilidad, orgullo y agradecimiento.

Con esta filosofía emprender nuevos proyectos fotográficos es un premio, sean del tipo que sean.

Concibo los éxitos profesionales ligados siempre al esfuerzo, resultados, calidad y creatividad, me gusta aportar todo lo que se de mi profesión , aprender de todo el mundo cada día, para mejorar, no escatimar y dar todo lo que tengo creativa y mentalmente.

Tanto individualmente como en equipo me siento cómodo y con una cámara en las manos, motivado y feliz.